Antes de implementar la Ley de Transformación Digital, piensa en estos principios
¿Qué puede hacer la transformación digital por una sociedad? Recientes estudios han encontrado que su valor va más allá del simple ahorro de costos y tiempo.
En realidad, la transformación digital es uno de los pilares que podría ayudar a los países de América Latina en tiempos de crisis.
Ese fue uno de los hallazgos destacados del más reciente informe de la Cepal, Perspectivas Económicas de América Latina 2020, que encontró también cómo el uso de nuevas tecnologías aporta a las instituciones públicas:
- Ayudan a que la gestión sea más creíble, eficiente, inclusiva e innovadora.
- Contribuye a restablecer la confianza en los gobiernos al simplificar los sistemas burocráticos.
- Permite la participación ciudadana en la toma de decisiones, gracias a la transparencia.
En ese sentido, la Ley 21.180 está basada en unos principios para asegurar que las soluciones implementadas en las instituciones aporten a la gestión pública.
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El abogado y docente Manuel Patricio Vergara Rojas, magíster en Derecho Público, explica que esta Ley no concibe los principios como una sugerencia sino como obligatorios. A continuación, Vergara nos explica a profundidad qué significa cada uno y por qué son importantes para implementar esta Ley:
Neutralidad tecnológica
Las instituciones tienen la libertad de elegir la tecnología para cumplir sus objetivos. “Lo que pasaba anteriormente es que las entidades públicas se quedaban con tecnologías atrasadas, entonces ante los avances tecnológicos se podía perder de información. No es que la Ley establezca una tecnología oficial, sino que el organismo debe cumplir una función con la tecnología que elija”, explica el abogado Manuel.
Actualización
Las plataformas tecnológicas obsoletas o carentes de soporte se rescatarán y también los formatos y archivos electrónicos que caigan en desuso.
Sobre este punto, Manuel Vergara indica que “para que el sistema funcione bien no puede quedarse retrasado. No podemos quedarnos con versiones antiguas, debemos estar lo más vigentes posibles, porque sino la administración no va a cumplir sus funciones”.
Equivalencia funcional
Los actos administrativos con firma electrónica serán igual de válidos y producirán los mismos efectos que si se hubieran firmado en papel.
“Por tradición aquí en Chile se tiene la idea que lo que tiene peso y valor es lo material. Esta es una decisión política que le da el mismo peso a un documento digital, sobre la costumbre de la escritura pública, que es sinónimo de confiabilidad. Esa idea de certeza debe reflejarse en un documento digital en todo sentido”, dice el abogado.
Fidelidad
Todos los procedimientos se llevarán en orden y se garantizará su preservación. Vergara señala sobre este punto que “cada cosa que se hace tiene que estar establecida en el expediente electrónico como una copia fiel”.
Interoperabilidad
Los estándares abiertos permitirán que los medios electrónicos de diferentes instituciones puedan interactuar y operar entre sí al interior de la Administración del Estado.
“No sacamos nada con tener un servicio público que tenga unas plataformas estupendas sino hay operabilidad compartida con otros servicios públicos. No saco nada con tener el mejor servicio de impuestos internos si no coopera con la tesorería”, explica el abogado Manuel Vergara.
Cooperación
Los distintos órganos deben estar listos para ayudarse en la utilización de medios electrónicos. Finalmente, este principio es un reflejo del cumplimiento de los anteriores, desde la perspectiva de Manuel Vergara.
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