La agilidad se ha convertido en la metodología de trabajo preferida de las empresas, muchas ya han migrado a esta forma de trabajo flexible que permite a los equipos más autonomía, ser más creativos e involucra altamente al cliente. 

No obstante, los grandes beneficios de la agilidad se ven ciertamente opacados por la falta de medición de resultados, un aspecto vital para mejorar en el desarrollo de nuevos proyectos que hoy en día no se le toma la importancia que debería. 

Según una encuesta realizada por Morgan Philips Talent Consulting, compañía global de soluciones de talento, ha revelado que solo el 28% de los encuestados mide la agilidad de sus empleados actuales.

El análisis de los resultados es una de las partes más importantes durante un proyecto, estos suelen hacerse durante y al final de la entrega en el caso de aplicarse metodologías ágiles. 

La siguiente lista ayudará a tu equipo definir los KPIs más idóneos para evaluar el desempeño durante sus funciones: 

• Métricas para definir credibilidad: Estas métricas ayudan a revelar el desempeño estimado versus el desempeño real. En este ítem se cuestiona si los equipos están creando lo prometido. También se consideran los lanzamientos planeados versus los lanzamientos reales.
• Cumplimiento de compromisos: Para este ítem es ideal medir la velocidad de entrega de cada integrante del equipo. La velocidad es la cantidad de funciones que un equipo puede desarrollar en un tiempo determinado.
• Medición de calidad: Esta métrica se puede medir cuantitativamente, tomando en cuenta los defectos durante el desarrollo, la calidad del código, los defectos por sprint, número de integraciones fallidas, números de bugs que llegaron hasta el cliente. 

En este tipo de metodologías, las empresas buscan cuantificar la calidad del producto o el desempeño del equipo de trabajo, pero estas mediciones no tendrían sentido si el producto no proporciona valor al usuario final, por ello se agrega el valor de negocio en la medición de resultados.