¿Qué es la Transformación Digital?
La respuesta a esta pregunta va más allá de la mera digitalización de la sociedad y de sus ciudadanos y representa ese cambio al que nos lleva el protagonismo de la tecnologías en todos los órdenes de nuestra vida. Del lado de las empresas, la oportunidad conlleva la renovación de los sus sistemas y modelos tradicionales (organización, empleo, productos, canales de distribución y ventas) y, sobre todo, de una nueva relación con su cliente como una de las claves del éxito.
Cuando hablamos de transformación digital abordamos un importante cambio de mentalidad que se apoya en las nuevas tecnologías y que obliga a replantearse y formular nuevas estrategias. Hablamos, ante todo, de una oportunidad de ir mucho más allá tanto en la relación con los clientes y sus hábitos de consumo, como con el resto de los ciudadanos y la sociedad.
¿Qué implica un proceso de transformación digital en la empresa? Este proceso de cambio se concreta en las organizaciones en cuatro grandes ejes:
- Acceso a todo tipo de información de forma instantánea , accesible y masiva que condiciona todo el proceso de toma de decisiones y que debe ser correctamente analizada para asegurar el éxito y adaptarse a las tendencias que condicionan el mercado. Medición constante de resultados.
- Automatización de procesos en la organización de tareas. Se gana en autonomía y flexibilidad en todo lo que se refiere al funcionamiento interno y el trabajo para ofrecer un servicio y un producto flexible, adaptado y escalable a nuestro entorno.
- Conectividad en el ámbito interno de la empresa en donde todos sus miembros y procesos están conectados lo que permite agilizar procesos y acortar plazos de entrega.
- Acceso digital al cliente al que llegamos desde diferentes canales y al que ofrecemos un servicio que va mucho más allá de la venta de un producto y que también exige transparencia en la relación con el consumidor. Si cambia la forma de comprar, las empresas tendrán que cambiar la manera de vender y, lo más importante, retener a sus clientes.
¿ Por qué todavía no se ha concretado esa transformación digital? Principalmente por una cuestión de mentalidad que se sustenta en la resistencia y el miedo al cambio de muchas organizaciones, aunque también señala a los costes para afrontar la digitalización de las estructuras, así como la capacitación de los empleados o la falta de un producto o servicio adaptado a las nuevas necesidades. La solución pasa por una colaboración estrecha entre empresa, organizaciones y administraciones en un proceso en el que necesariamente tienen que afrontar de la mano.