Cómo los agentes virtuales están transformando las empresas: productividad, automatización y ROI

En los últimos años, los agentes virtuales han evolucionado rápidamente desde simples asistentes de atención al cliente hasta convertirse en verdaderos orquestadores de procesos internos y externos en las empresas. Gracias a la inteligencia artificial, hoy pueden entender, ejecutar y aprender de interacciones humanas, generando valor tangible en diversas áreas del negocio.
Según McKinsey, las tecnologías de automatización e inteligencia artificial podrían aportar hasta $4,4 billones de dólares anuales a la economía global, con un impacto significativo en la productividad de las organizaciones que adopten estas herramientas con enfoque estratégico.
¿Qué es un agente virtual y por qué está ganando protagonismo?
Un agente virtual es una solución basada en inteligencia artificial, capaz de interactuar con usuarios humanos a través de lenguaje natural, entendiendo sus necesidades y ejecutando tareas automatizadas.
A diferencia de un chatbot tradicional, su capacidad va más allá de responder preguntas frecuentes: puede integrarse con sistemas empresariales, ejecutar flujos complejos y aprender de cada interacción.
Ventajas clave para las empresas:
- Atención 24/7, con tiempos de respuesta instantáneos.
- Automatización de tareas repetitivas, liberando tiempo del talento humano.
- Generación de datos e insights a partir de las interacciones.
- Reducción de errores humanos y mejora en la trazabilidad.
- Ahorro en costos operativos y mejora en indicadores como NPS y SLA.
Según Gartner, para 2027 más del 25% de las empresas utilizará agentes virtuales impulsados por IA como canal principal de atención para clientes internos y externos.
Casos de uso: más allá del soporte al cliente
Aunque su aplicación más conocida está en la atención al cliente, los agentes virtuales están generando impacto en múltiples áreas del negocio:
- Recursos Humanos: respuestas automatizadas sobre beneficios, onboarding, permisos y capacitaciones.
- TI interno (help desk): resolución automática de incidentes comunes como reseteo de contraseñas o solicitud de accesos.
- Ventas y Marketing: calificación de leads, soporte en tiempo real, seguimiento post-venta.
- Finanzas y administración: automatización de solicitudes, generación de reportes, verificación de datos.
Veamos este ejemplo de uso interno
En una empresa del sector financiero, un agente virtual fue implementado para asistir a colaboradores en solicitudes de RRHH. El resultado: una disminución del 60% en tickets repetitivos y una mejora del 40% en tiempos de respuesta internos.
Caso de uso destacado: cómo un agente virtual transformó la apertura de cuentas y automatiza procesos financieros
Uno de los ejemplos más claros del impacto de los agentes virtuales en el entorno empresarial proviene del sector financiero. El Banco de Chile, en su estrategia de transformación digital, buscaba automatizar procesos clave para mejorar la experiencia del cliente y aumentar su competitividad en áreas como la transferencia de remesas y la apertura de cuentas digitales.
En colaboración con Apiux, el banco implementó una solución compuesta por:
- Un producto digital 100% automatizado y omnicanal (web, móvil y tótem) para la transferencia de remesas, integrado con su core bancario mediante microservicios.
- Un agente virtual conversacional con IA generativa, llamado FANi, diseñado para asistir a los usuarios en la apertura de cuentas FAN con una experiencia natural y contextual, disponible 24/7.
La solución combinó tecnologías como React, React Native, Java Spring Boot, Google Cloud Platform y Dialogflow CX, con una infraestructura diseñada para escalar.
Resultados concretos:
- Incremento del 400% en las operaciones de remesas internacionales.
- Más de 2 millones de clientes acceden hoy a un canal automatizado, rápido y eficiente.
- Reducción de fricción en el proceso de apertura de cuentas y mayor conversión gracias a la experiencia conversacional guiada.
Lo que debes considerar antes de implementar un agente virtual
Antes de lanzarse a implementar un agente virtual, es clave tener en cuenta algunos factores críticos:
- Definir objetivos claros: ¿Se busca reducir costos? ¿Mejorar los tiempos de atención? ¿Liberar al equipo de tareas repetitivas?
- Conocer los procesos internos: un buen agente se diseña con base en la lógica y lenguaje de la organización.
- Integración con sistemas existentes: ERP, CRM, gestores documentales, etc.
- Medición y mejora continua: establecer KPIs desde el inicio y revisar el desempeño periódicamente.
- Trabajo conjunto entre negocio y TI: el éxito depende de una visión compartida.
Según Deloitte, el 63% de las organizaciones que adoptan IA en sus procesos internos destacan una mejora significativa en la eficiencia operativa dentro del primer año.
Conclusión: eficiencia y escalabilidad con inteligencia
Los agentes virtuales no son simplemente una tecnología de moda, sino una herramienta estratégica para afrontar los desafíos actuales del entorno empresarial: escalar operaciones, responder con agilidad, reducir costos y tomar decisiones basadas en datos.
La clave está en diseñarlos con propósito, alineados al negocio y con visión de escalabilidad.
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